“Pude Cumplir un Sueño”
Se trata del “Master en Tratamiento de Aguas”, dictado por la universidad de Lille, ubicada en esa ciudad del norte francés. Gonzalez Vidal fue beneficiaria de una beca Erasmus Mundus, que cubre gastos de viaje, estadía, matrícula y seguros.
Natalia Gonzalez Vidal, graduada de Ingenieria Civil de nuestra Facultad, regreso al pais hace pocos meses, luego de realizar en Francia un posgrado de su especialidad.
Delante de la Basilica de Sacre Coeur, uno de los edificios emblematicos de Paris.
Utec: ¿Cuáles son las características del posgrado?
NGV: El master consta de seis meses de cursado y otros seis meses de pasantía o “stage”. Durante los 6 meses de cursado, también debí realizar un proyecto industrial, que consistía en elaborar una respuesta a una necesidad puntual de alguna empresa que trabaje en el campo de nuestro Master. Por su parte, la pasantía implica un trabajo de jornada completa, que en Francia son 7 horas por día. En mi caso, la pasantía –que la debe conseguir el propio alumno- la realicé en la estación depuradora de Marquette-lez-Lille.
Otro aspecto a destacar es que los profesores eran todos profesionales en ejercicio, como pasa en la UTN. Toda gente relacionada con el medio. Eso nos facilitó encontrar el proyecto industrial durante el cursado. En mi grupo trabajamos para una empresa que hacía tratamiento de aguas pluviales. Realizamos una comparativa entre 3 coagulantes que estaban por sacar al mercado.
– ¿Tuviste inconvenientes con el idioma?
– Con ese tema se me complicó solo la primera semana. Está la tensión de escuchar las clases, más el plus del idioma que no es el tuyo. Como yo fui con una base de francés bastante buena, enseguida pude manejarme sin problemas.
– ¿Cómo llegaste al Programa Erasmus Mundus?
– Sinceramente, las becas Erasmus las encontré de casualidad. Yo tenía muy en claro hace rato que me quería ir – a trabajar, a estudiar, a lo que fuera-. Quería una experiencia en el exterior, en un país de habla francesa, y si era Francia, mejor. Ya me había anotado para otras becas pero no me las habían otorgado… Cuando vi lo de Erasmus, me anoté pensando “total no pierdo nada”… Cuando recibí la notificación no lo podía creer.
– ¿Qué es lo que más rescatás de lo vivido?
– Haber cumplido un sueño, haber abierto la cabeza. Aprendés a valorar un poco más lo propio, y también a hacerte algunas preguntas. Para mí también fue toda una experiencia porque era la primera vez que salía del país, la primera vez que vivía sola, la primera vez que iba a estar en un lugar donde no hablaban español…
– ¿Cuál sería tu consejo para aquellos que, como vos, piensan en tener alguna experiencia en el exterior?
– No soy buena dando consejos, pero básicamente, sería este: Si tenés ganas, que no te pare nada, ni nadie. Ni la poca plata, ni nada. La gente que te quiere, va a seguir estando cuando vuelvas… Es una experiencia altamente recomendable. Más allá de darte cuenta de que el nivel de tu universidad está al nivel de las universidades del mundo, también te das cuenta de que el mundo no se termina en Argentina… y conocés gente de todas partes, con la que hacés lazos que perduran más allá de la distancia, porque fueron tu familia durante más de un año.
Por último, no quiero dejar de agradecer a la Ing. Olga Cifuentes, por su apoyo incondicional antes, durante y después del posgrado, y a la Subsecretaría de Relaciones Internacionales de la UNS por el asesoramiento para presentarme a la beca.
Natalia en su primera recorrida por la Universidad de Lille
Natalia junto con su grupo de perfeccionamiento del idioma Frances