Facultad Global

EL FLUJO DE ESTUDIANTES INTERNACIONALES DE LA FACULTAD VIENE CRECIENDO SOSTENIDAMENTE EN LOS ÚLTIMOS AÑOS

La Dirección de Relaciones Internacionales de la Facultad que funciona en el ámbito de la Secretaría de Ciencia y Tecnología, tiene como objetivo constituirse en una vía de internacionalización de la comunidad académica: docentes, personal de gestión, alumnos y graduados son destinatarios de los programas que aquí se manejan.
Hoy les contamos sobre los programas actuales orientados al intercambio o pasantías de alumnos.

IAESTE (Asociación Internacional para el Intercambio de Estudiantes para Experiencia Técnica)

El objetivo principal del programa consiste en brindar entrenamiento en instituciones, universidades y empresas extranjeras, a estudiantes que cursan carreras universitarias en el área técnica. Mediante esta experiencia se complementa la formación académica del estudiante, facilitando su posterior inserción laboral.

ARFITEC (Argentina Francia Ingenieros Tecnología)

Involucra un cuatrimestre de estudio en una universidad francesa. La Facultad participa actualmente en dos proyectos ARFITEC, uno relativo a Ing. Electrónica y otro a Ing. Mecánica y Civil.

Programa UTN-DAAD (Servicio de Intercambio Académico Alemán)
Otorga becas a estudiantes de carreras de Ingeniería de UTN, para realizar una estadía académica de 6 meses de duración en alguna de las nueve universidades alemanas participantes.

Convenio Instituto Tecnológico de Celaya (ITC)
Mediante el acuerdo con el ITC -una de las 266 instituciones que componen el Tecnológico Nacional de México-, los alumnos de ambas instituciones pueden realizar un intercambio académico cuatrimestral.

Para facilitar la participación en estos Programas, la DRI coordina la implementación de cursos de idioma francés y alemán, gratuitos o a valores muy accesibles para los alumnos. Algunos de los alumnos que han participado de estos programas, nos comparten sus experiencias:

01
02
02
02
02
previous arrow
next arrow

Luciana Porcellatti

Programa ARFITEC (Argentina Francia Ingenieros Tecnología).
Intercambio en el Instituto Politécnico de Grenoble – febrero/julio 2016.

«Mi experiencia de intercambio fue en Grenoble, una ciudad al sureste de Francia, en los Alpes franceses. La ciudad es hermosa, tiene la elegancia de una ciudad europea y al mismo tiempo está rodeada de montañas. Las calles están muy cuidadas y el funcionamiento del transporte público es excelente.
Cursé un semestre de la carrera de Sistemas Embebidos que se dicta en la Facultad de informática (ENSIMAG) del Instituto Nacional Politécnico de Grenoble (INP Grenoble). El sistema dentro de la universidad es muy distinto al de acá. Se asiste a clases durante la mañana y tarde, y las prácticas son mucho más guiadas. La forma de evaluación no recae unicamente en el examen final sino que también se tienen en cuenta las prácticas y asistencias a clases. Lo que más me llama la atención es que los franceses no están acostumbrado a estudiar fuera de la universidad. En mis clases la mayoría eran franceses, pero también había chicos de Marruecos, otros de China, Alemania, Brasil, Colombia y México. Si bien es cierto que la cultura francesa es bastante cerrada, en clases me llevaba con varios de ellos. Además, participé en un proyecto dentro de la universidad que sirve para que un estudiante de la universidad practique español conmigo y yo practicar francés con él. Durante ese proyecto aproveché para enseñarle a mi compañero nuestras costumbres, y quedó sorprendido por la cantidad de cosas que desconocía que pasaban de este lado del mundo.
El intercambio, con todas sus cosas, me hizo crecer y ver las cosas de otra manera. Me puso en situaciones que me forzaron a hacerme cargo de muchas cosas nuevas. No me queda más que agradecer a la UTN-FRBB y a ENSIMAG por haberme dado la posibilidad de vivir esta experiencia. Realmente una de las mejores de mi vida.

Pablo Landa Fedalto

Convenio UTN-FRBB – Instituto Tecnológico de Celaya (ITC), México.
Intercambio en el TEC – enero/junio 2018.

«En mi caso conseguí, por medio del TEC, hacer las PPS en una empresa a tiempo completo (estoy todo el día) y por ello he estado poco yendo al TEC. Los cursos no son numerosos, el feedback con profesores y compañeros es continuo, fluido y con mucho respeto siempre. En ese sentido me sentí como cursando en nuestra Facultad.
La gente de la universidad, secretarías, directivos de las distintas carreras y demás personal, siempre muy atentos a todo y cada problema que te pueda surgir.
El TEC, como universidad es algo totalmente distinto a lo que estamos acostumbradas en nuestra Facultad y creo que en universidades argentinas en general. Cuentan con dos campus, hay una numerosa cantidad de edificios, los cuales son bloques de no más de 8 aulas y/o laboratorios, otros son las oficinas de cada Departamento/Carrera u oficinas administrativas generales. Cuenta con una gran cantidad de árboles, espacios verdes y lugares como para poder estudiar o disfrutar un rato al aire libre, tres cafeterías, dos bibliotgecas y salas de estudio. En cuanto a actividades extracurriculares, tienen muchas, desde deportivas como fútbol,básquet, vóley, atletismo, gimnasia, natación, hasta una radio y un canal de televisión, pasando por bailes típicos, de moda, integrar una banda escolar, cursos de fotografía o pintura.
No sólo buscan formar a jóvenes profesionales, sino que también apuestan a una formación como personas.
El TEC no es un lugar de tránsito para los estudiantes, donde el objetivo es conseguir un título universitario, sino que tienen un sentido de pertenencia hacia el establecimiento increíble, están orgullosos de ser parte de la institución y desde el primer día, como estudiante de Movilidad en el TEC te contagian esa pasión.
Con el tema de las Residencias Profesionales, la ciudad de Celaya (y también el estado de Guanajuato) es un gran polo industrial en el que se puede acceder a una numerosa cantidad de empresas, relacionadas con la industria automotriz. La mayoría de las industrias tienen convenio con el TEC para hacer las Residencias. Duran 6 meses y sólo pueden hacerse una vez que el alumno cumplió con todas las materias del plan de estudios, son a tiempo completo. En mi caso estoy 10 horas en la empresa, (9 h laborales + 1h de almuerzo), pero desde que salgo de la casa y vuelvo son casi 12 horas que estoy afuera.
También aquí el trato es muy cordial, cuando decís que sos un pasante -y más en mi caso siendo argentino- se entablan charlas muy amenas, donde preguntan mucho por Argentina, nuestras costumbres, comidas y por qué llegué aquí (a Celaya). Siempre están aconsejándote de a donde ir, qué hacer, qué comer y dónde y hasta en algunos casos me han dado sus números de teléfono para que por cualquier inconveniente no dude en comunicarme. Otros, contando que corro y ando en bici, me han invitado a pedalear con ellos, cosa que por uno u otro plan para el fin de semana no he concretado aún, y algunos a jugar un partido de fútbol o ir pr tacos y una cerveza a la salida del trabajo.
En verdad venía con pocas expectativas personales y pocos planes, quería que el día a día me vaya sorprendiendo. Una vez que llegué aquí, empecé a ver realmente dónde estaba y qué cosas se podían hacer. Además, al convivir en una casa con personas con las que estamos en la misma situación (en total somos 15, Edwin y yo somos argentinos, 2 brasileros, 9 chicos de Colombia, un mexicano que está en un programa de Movilidad Nacional y otro mexicano de aquí de Celaya que es nuestra «mamá») todos los fines de semana se arma algún plan: si no es una fiesta es ir a pasar el día a alguna ciudad cercana. Hay muchísimo para hacer y conocer. La cultura e historia que tiene México como país son muy grandes. Hay ciudades, paisajes y costumbres que se repiten a lo que estamos acostumbrados y eso hace que uno se sienta «como en casa». Compartir una casa con mucha gente por ahí es abrumador, pero hay momentos que son mágicos, únicos.
Muchas cosas que se vivencian acá y en un viaje así son un punto para reflexionar, en qué «tan bien» o «tan mal» estamos como personas y como sociedad. Y si es una primera experiencia, la verdad que dan muchas ganas de poder repetirla. ¡VALE LA PENA!!

Edwin Flores

Convenio UTN-FRBB – Instituto Tecnológico de Celaya (ITC), México.
Intercambio en el TEC – enero/junio 2018.

Estoy muy feliz de estar aquí cursando un semestre en Celaya -México. Estoy muy agradecido en primer lugar con Dios, con mi familia y seres queridos por su apoyo incondicional, con la Universidad Tecnológica Nacional por esta gran oportunidad que me brindaron, como así también con el Instituto Tecnolíco de Celaya (ITC) por la calurosa bienvenida que hemos recibido y todas las atenciones que estamos teniendo.
La verdad que he logrado superar todas mis expectativas en cuanto a las instalaciones de la Universidad, que es muy grande y muy equipada, en la calidad humana y profesional de los profesores, como así también de los alumnos que son muy amables y abiertos. He conocido muchísima gente de la cual recibo un trato muy grato sumado a las invitaciones gastronómicas, visitas, salidas para hacerme conocer más su cultura y costumbres. Estoy cursando 4 materias, además de actividades extracurriculares deportivas y culturales como natación, gimnasia de pesas, taekwondo y taller de baile de salsa y bachata. Esto me posibilita tratar con mucha gente y compartir momentos muy agradables con ellos.
También la Universidad nos lleva a conocer en un colectivo exclusivo para los que somos de intercambio, lugares icónicos o importantes del país. Hasta el momento hemos visitado las famosas pirámides de Sol y Luna en Teatihuacán, y fuimos a una feria nacional en Ciudad de León. Y por nuestros medios fuimos a las Grutas de Tolantongo. Aún tenemos varias visitas programadas.
No llevo ni dos meses en el país y la verdad que he conocido mucho de las costumbres y culturas de México, también intento dejar o dar a conocer en cada oportunidad nuestras tradiciones, nuestros modismos, nuestros hábitos, entre otros. Se que esta experiencia será una de las mejores que tendré en mi vida, por lo que día a día aprovecho mi tiempo al máximo.

Ariel Iván Díaz

Programa ARFITEC (Argentina – Francia Ingenieros Tecnología)
Intercambio en el Instituto Politécnico de Grenoble, enero-junio de 2018.

Mi experiencia consiste en cursar un cuatrimestre de ingeniería en una universidad francesa. Para esto me inscribí en el Grenoble INP, en la Facultad de Ingeniería en Sistemas de Información de ENSIMAG. Dentro de la carrera me anoté en todas las materias que me era posible para acumular un total de 30 créditos, de los cuales espero obtener la mayoría al terminar el semestre.
En lo que respecta a toda la organización de mi vida en Francia, tuve que hacer muchos trámites, conseguir alojamiento y administrar mi vida antes y después de mi llegada.

Mi expectativa es la de cursar una carrera diferente a la mía, en una temática que me gusta que es la informática/software y poder abrir la cabeza a nuevas ideas y horizontes que representan ver las cosas desde otra carrera, en otra universidad y en otro país. He visto mejorada muy ampliamente mi forma de pensar y ver las cosas, quizás mi experiencia didáctica se ve algo complicada por la barrera del idioma al principio, pero voy notando día a día cómo esto mejora. Si bien la mayoría de mis compañeros son franceses, en el campus está lleno de estudiantes de otros países y culturas, lo cual resulta una experiencia muy enriquecedora.

El campus es un lugar genial, lleno de espacios verdes muy abiertos, totalmente impecable, lleno de gente joven con mucha energía, un lugar ideal para practicar cualquier deporte y llevarse muy buenas anécdotas. Lo mejor de todo es que cada vez que salgo de mi residencia tengo a un costado la orilla del río Isère con un muy lindo paisaje de la Bastilla y los Prealpes, y del otro lado al fondo se ven los Alpes de punta a punta cubiertos de nieve.

La educación es muy distinta, el sistema es distinto al nuestro y tanto a nivel secundaria como prepa (primeros años de la universidad) se basa en matemática; por ende, mis compañeros tienen un entendimiento muy lógico/matemático que yo no tengo y me complica en algunas materias. A su vez la intensidad de la cursada es muy distinta, vamos muy rápido, las clases son muy largas y a veces tengo hasta 8 horas reloj en un día. Los prácticos tienden a realizarse en clase y con sólo llevar las materias al día para muchos casos ya es suficiente para tener un buen resultado en el final. Otra cuestión es que no hay parciales, muchas materias se basan en un proyecto final, otras en la suma de puntos a lo largo de la cursada y en otras directamente el final es todo el puntaje.
Los primeros días en Francia fueron muy difíciles, el idioma en la calle es muy distinto al que te enseñan en clase y durante la cursada es difícil llevarle el ritmo al profesor. Todo esto más que nada porque realmente es muy complicado acostumbrar el oído a escuchar otro idioma y la cabeza a interpretar. A la hora de comunicarme
en la ciudad es un problema no hablar francés fluido, pero dentro del campus no ya que la gente es mucho más comprensiva con los extranjeros. De todos modos, el primer mes es incómodo y medio frustrante cuando no podés encontrar las palabras para expresarte en el medio de una conversación, pero son cosas que mejoran muy rápido con el tiempo en Francia.

Si tuviera que darles un mensaje a los futuros becarios sería principalmente que enfoquen el aprendizaje del idioma en escuchar en francés, no tanto en la gramática o la escritura ya que esas son cosas que no van a necesitar hasta que tengan que redactar un práctico o rendir examen. Por otra parte, la vida en otro país, con otra cultura y otro idioma no es fácil hasta que no te adaptás; por ende, tengan una mentalidad positiva y sean amigables con todo el mundo, busquen conversación con cualquier excusa para poder practicar, conocer y adaptarse mucho más rápido.

Creo que es una oportunidad que no hay que desaprovechar, cada día se aprende algo nuevo en todos los sentidos. Espero que cada año crezca el número de estudiantes que llegan a Francia de la UTN, que vengan bien preparados y con ganas de llevarse todo lo que este tipo de experiencias puede dar.

Emiliano Costa

Programa IAESTE
Pasantía en Colombia. agosto – nov. 2017.

Durante cuatro meses del segundo semestre del 2017 estuve trabajando en la Fundación
Universitaria Agraria de Colombia, en su sede Facatativá, una pequeña ciudad a 30 km de Bogotá, la capital. Mi trabajo consistió, principalmente, en articular, supervisar
y asesorar los proyectos de pre consultoría y consultoría de la Oficina Técnica, que comenzaba a ponerse en marcha en ese mismo semestre, a cargo de los alumnos como proyectos finales de grado.

Desde el primer momento, tuve contacto como un profesional con sus responsabilidades y se me permitió desenvolverme como tal a la par del resto de los docentes e ingenieros a cargo de la oficina. Pude participar en proyectos de investigación, como la caracterización hidrográfica de la cuenca de Guayabal de Síquima; como así también en proyectos de aplicación práctica como el trazado de un acueducto social en la vereda (zonas rurales) de La Tribuna. Tanto práctica como teóricamente, pude aprender y aportar junto al resto de los profesionales de la universidad y así acercarme a lo que sería mi vida profesional.

Otro aprendizaje que pude llevarme de la experiencia fue el rol de superior a cargo de grupos de trabajo, algo que probablemente no podamos experimentar hasta nuestras
primeras experiencias laborales luego de recibidos, y presenta una gran ventaja contar con herramientas previas en este aspecto poco pulido durante las carreras.

Más allá de lo académico y laboral, pude llevarme una gran parte de la cultura de Colombia; no sólo en el trato informal y muy personal dentro de la universidad, sino
en la cantidad de actividades culturales y sociales que se me presentaron con la gente del lugar y más aún, con las organizadas por IAESTE Colombia: ferias gastronómicas, presentaciones culturales de cada estudiante presente en el país, recorridos por el eje cafetero, desierto de la Tatacoa, ferias típicas nacionales como la feria de las flores en Medellín y mucho más de lo que hace al modo de vida tan festivo y alegre de Colombia.

Me llevé la experiencia de haber vivido casi cinco meses en una cultura diferente, sin personas conocidas, con nuevos retos y metas; y aconsejo a cada estudiante que
pueda tener la oportunidad de participar de este tipo de prácticas, que no lo dude un segundo. Recomiendo esta experiencia única que difícilmente pueda volver a repetirse.