Capacitación en Seguridad: 10 años con la industria

El pasado 23 de abril se celebró en la Facultad el 10º aniversario del Programa de Capacitación en Seguridad para Contratistas.

En una jornada en la que participaron las empresas protagonistas y la comunidad en general, se recordaron los inicios del proyecto y se expuso el significativo impacto que ha tenido en la mejora de las condiciones de seguridad industrial.
“Rescatamos la importancia de la continuidad en el desarrollo de este programa” destacó durante la jornada el Ing. Pablo Girón, Secretario de Cultura y Extensión Universitaria de la Facultad. Y agregó: “A pesar de las circunstancias, se ha sostenido esta actividad que involucra a numerosos actores”.
Para la Facultad, este programa ha sido pionero en su vinculación con la industria local. También lo ha sido en su conjunto en estos temas, ya que no se registran otros emprendimientos similares ni siquiera a nivel país.

Un largo camino recorrido

El primer convenio se firmó en junio de 1998, en el que participaron las empresas Eg3 S.A., Indupa – Solvay S.A. y PBBPolisur S.A. En ese acuerdo se contemplaba el dictado de cursos básicos comunes a todas las plantas.
Al año siguiente, las mismas empresas suscribieron con la Facultad un segundo convenio, mediante el cual se incorporaron los cursos llamados “de refresco” o renovación de los básicos realizados.
En 2004 se sumaron al proyecto las empresas Cargill S.A.C.I. y Oiltanking Ebytem S.A. Teniendo en cuenta las diferentes necesidades de cada planta, se implementan cursos específicos por cada una de ellas. También se incorporó el portal de Internet para realizar consultas directas sobre los resultados de los cursos.

El 4º convenio, suscripto el 23 de abril pasado, contempla la incorporación de las empresas Central Piedrabuena S.A., Profertil S.A. y Transportadora de Gas del Sur S.A. a este sistema de capacitación.
Se establece además la realización de nuevos cursos sobre temas específicos, como Maniobras de Izaje, Oxicorte, Uso de Amoladoras, Autoelevadores, y Espacios Confinados. Estas capacitaciones, que tendrán entre 6 y 8 horas de duración, contemplan un cupo de vacantes para entidades comunitarias a las que les sea útil la formación (bomberos, servicios de emergencia, etc.)
“Creemos que en la medida en que las empresas depositen su confianza en la Universidad, ésta les va a dar respuesta” afirmó el Dr. Ing. Liberto Ercoli, Decano de la Facultad.
El impacto de las capacitaciones puede vislumbrarse en primer lugar, si se tiene en cuenta que desde julio de 1998 hasta marzo de 2009, se dictaron 2239 cursos, por medio de los cuales se capacitaron 64.233 personas. Además, los indicadores de accidentabilidad se han visto mejorados gracias a una baja en la cantidad de accidentes y su gravedad, registrados en las plantas participantes.

Para conocer la opinión de las principales usuarias del sistema, UTecN entrevistó a los ingenieros Miguel Lauría y Alejandro Pietri, Jefes de Seguridad de las plantas de PBBPolisur y Solvay-Indupa, respectivamente.

¿Cuál ha sido el impacto de las capacitaciones sobre los distintos indicadores de seguridad de la empresa?

ML: La capacitación en temas de seguridad a todos los contratistas nos permitió nivelar en ciertos requerimientos básicos a todo el personal ingresante, sobre todo considerando que tenemos desde empresas unipersonales hasta compañías de penetración nacional con más de 50 empleados trabajando en forma permanente en el Complejo. Con el curso de la UTN todos escuchan los mismos mensajes de una manera consistente gracias a la participación de  personal especializado en actividades de docencia.

AP: El impacto de las capacitaciones fue bueno, ya que permitió alinear a los contratistas con la Política y el Programa de Seguridad de Solvay Indupa.

¿Cuáles fueron los principales obstáculos que se debieron superar para lograr estos resultados?

ML: La resistencia inicial de las propias funciones internas de la empresa ante el requerimiento establecido de no permitir el ingreso al complejo de aquellos contratistas que no tenían el curso.
Esta resistencia desapareció tan pronto el sistema fue pulido y se agilizó la comunicación a través de una información “on line” y la inclusión de cursos a demanda.

AP: En nuestro caso, los principales obstáculos los encontramos cuando se producen las Paradas de Planta en conjunto, donde las capacidades de las charlas rebasan y hay que solicitar charlas adicionales que también se comparten con otras empresas.

¿Qué ventajas o facilidades han encontrado en el proceso?

AP: Con la capacitación se logró mejorar los conocimientos técnicos y refrescar los conceptos en cada uno de los temas inherentes a la Seguridad e Higiene en el trabajo. Esto se vio reflejado en la concientización de las personas al desarrollar las tareas propias del proceso.

ML: Primero y principal  la posibilidad de poder delegar un entrenamiento tan importante en profesores con experiencia avalados por una institución académica, que evalúa objetivamente a los asistentes al curso, a través de un examen formal de verificación de conocimientos adquiridos.
En segundo lugar el contar con una sistema organizado con una logística clara y fácil de aplicar en el caso de empresas nuevas que deban enviar empleados a tomar el curso; por otro lado, la accesibilidad a través de Internet y la flexibilidad de organizar cursos en situaciones de alta afluencia de asistentes –como por ejemplo las paradas de planta-, son ventajas adicionales que sólo las pueden proveer instituciones que cuentan con recursos y personal especializado como la UTN.

¿Qué rescata de esta experiencia conjunta con otras empresas y la Universidad?

AP: Principalmente, que el personal viene ya capacitado en la generalidad de los temas de Seguridad,  lo que permite hablarle en una segunda etapa de los temas específicos y propios de la actividad que viene a desarrollar, evitando gran demanda de tiempo improductivo tanto de parte de los capacitadores como de las personas que tienen que recibir la charla. 
Además se destaca el aporte de capacitación lo que le da un valor agregado al conocimiento de todo el personal que trabaja para las distintas empresas contratistas que prestan servicios en nuestras instalaciones. Esto le permite un mejor desenvolvimiento para trabajos fuera del ámbito del Polo.

ML: Definitivamente es una iniciativa pionera de trabajo articulado entre empresas privadas  y una institución académica que se debería replicar en otras ciudades de alta radicación industrial.
Por un lado las empresas socias se benefician al contar con un servicio de capacitación provisto por verdaderos expertos en el tema, con los recursos para responder a necesidades cambiantes de los clientes; las empresas contratistas que envían sus empleados se benefician también al  tener cursos unificados que lo toman una vez y permite el ingreso a diferentes empresas del Polo; la UTN cumple con sus objetivos de extensión al poder dar un servicio adicional a la comunidad usando sus competencias naturales, y la sociedad también se beneficia ya que el curso básico es gratis y puede tomarlo personal técnico que trabaja en la ciudad aplicando prácticas seguras que redundan en beneficio de la gente, promoviendo la construcción de una conciencia de la seguridad que hoy nos falta desarrollar como ciudadanos.
Es decir, estamos en una situación “ganar – ganar” en la que todos los agentes de la sociedad involucrados –la comunidad, las empresas del Polo, las empresas contratistas y la UTN- se ven beneficiados.

¿Qué opiniones reciben de sus contratistas sobre el sistema?

ML: Muy favorables una vez superada la resistencia inicial, tan pronto pudieron entender como funcionaba el sistema de inscripción, horarios, metodología de entrenamiento para efectuar la planificación y que además era gratis… El programa hoy funciona prácticamente en automático y todas las empresas lo reconocen como una práctica y requerimiento usual para trabajar en el Polo.

AP: Por los comentarios de la capacitación emanados de los contratistas -y esto es evidenciado mediante encuestas-, se muestran conformes y han participado activamente en cada uno de los temas abordados en las charlas de la UTN.

¿Cuáles son las proyecciones a futuro?

AP: Nos interesaría agregar a los cursos ya propuestos por la UTN, Normas de tránsito, teniendo en cuenta que muchas de las personas contratistas se mueven en vehículos propios tales como motos, autos y bicicletas. También incorporar una capacitación básica sobre el comportamiento ante Riesgos de Trabajo, generando con esto un cambio actitudinal de las personas frente a situaciones de riesgos, ya sean planteadas o que deban ser abordadas por ellos mismos. Y como estos, hay varios temas más que nos parece importante desarrollar con nuestros contratistas.

ML: El proyecto inicial fue creciendo a lo largo de los más de 10 años que tiene de vida: al curso básico se agregaron los cursos de refresco, después se duplicó el número de horas colocando un adicional con los temas específicos de cada empresa participante, entraron y salieron empresas del acuerdo inicial. Hoy estamos iniciando una nueva etapa, construyendo sobre lo hecho al expandir el proceso tanto en cantidad de empresas firmantes del acuerdo como en cantidad de cursos.
A partir de abril son nueve las empresas del Polo que decidieron implementar un total de siete cursos de seguridad que serán requeridos a las empresas contratistas para ingresar en las plantas firmantes del acuerdo.
Esto demuestra que aquella iniciativa inicial fue realmente exitosa y dio frutos concretos lo suficientemente relevantes para convencer a otras empresas de los beneficios del sistema y adherirse al mismo.
Como reflexión final, a esta iniciativa la describe perfectamente una expresión que muchos usan pero pocos aplican todavía y es la de Responsabilidad Social Empresaria: la capacitación y formación de personal técnico y de oficio en temas de seguridad no hace más que trasladar prácticas y conocimientos que son parte del “know how” de las empresas a personas “externas” a la misma, contribuyendo a diseminar en la comunidad cercana la importancia de proteger la integridad física; hoy el valor de cuidar la vida está totalmente devaluado y esto se evidencia en el inaceptable número de muertes por accidentes laborales y de tránsito.

Los cursos de seguridad de la UTN son sin duda un importante aporte de concientización para la comunidad y un ejemplo exitoso de trabajo articulado comunidad – industria.