Visita a Italo Manera, una PyME bahiense familiar con una política ejemplar de formación de sus empleados.
El Grupo Italo Manera está constituido por tres empresas locales de elaboración de alimentos con una importante inserción en el mercado nacional. Ellas son “Italo Manera S.A.” elaborando fideos Nutregal, jugos en polvo y licuados Dink-C. También grandes marcas de supermercados, como Marolio, Día % o Coto.
También “Familia Manera S. A.” está dedicada a la fabricación de pastas frescas y sándwiches para el mercado local y comidas congeladas para el consumo nacional y “Pastas Especiales”es elaboradora de pastas secas premium marca Don Italo, budines húmedos tipo europeo marca Castello Ponte y marcas nacionales como Marolio, Día % y Great Value.
En los últimos años ha ido consolidando su presencia en mercados limítrofes, en especial en el de Brasil.
El Grupo lleva cinco generaciones, desde que en 1870 en Finale Borgo, cuna de la industria fideera italiana, la familia instala su primera fábrica de fideos. En 1915 la firma ingresa a nuestro país por la ciudad de Tandil, donde funda “La Ligure” y llega finalmente a Bahía Blanca con “La Finalese” en 1927. La planta actual fue construida en 1970.
Con una fuerte política de calidad para los productos que fabrica, ha implementado un Centro de Capacitación (CCIMSA) interno en el cual se especializan todos los niveles del personal -más de 200 empleados- en los variados temas que los mismos deben manejar, generándose cursos programados que al cabo del año representan más de 2000 horas de clases.
En él se dictan tres tipos de capacitaciones: un curso obligatorio inicial, cursos obligatorios y optativos, abarcando las áreas de Seguridad, Calidad e Higiene, Medio Ambiente, Perfeccionamiento Laboral, Medicina, Legal y Temas Generales.
Un ejemplo muy poco común de equipamiento didáctico del CCIMSA lo constituye el molino harinero de la fotografía, el cual fue íntegramente desarrollado por Eugenio Manera y construido a escala por técnicos locales. Produce harina y sémola en forma totalmente automatizada, constituyendo un elemento único para la visualización del proceso completo con una producción de 200 Kg./hora.
La recorrida de la fábrica en sus impecablemente pulcras naves industriales deja en los visitantes la sensación de un país en marcha sobre la base del esfuerzo y la capacidad de los argentinos. Las instalaciones alojan depósitos, diferentes laboratorios y cinco líneas de producción altamente automatizadas para diferentes tipos de fideos, que alcanzan una producción diaria de 150 toneladas de productos.
El crecimiento evidenciado por esta empresa local y el compromiso asumido por sus integrantes para el logro de una mejora continua en los aspectos operativos y sociales, invita a imaginar una multiplicación de esta iniciativa por otros empresarios, para concebir una Bahía Blanca industrial en pleno crecimiento.
Las conversaciones resultantes de la visita permitieron avizorar la futura realización de actividades de interés común, complementando recursos y conocimientos.