Innover o Perecer, ¿es ésta la cuestión?

Según Gerhard Schröder, Canciller Federal de Alemania, «el futuro de ese país depende de los saltos cualitativos en materia de innovaciones, procesos técnicos y excelencia de productos . . . sólo mediante innovaciones en todos los planos lograremos garantizar oportunidades de crecimiento y la base financiera para la seguridad social del futuro». El Consejo Superior Universitario de la Universidad Tecnológica Nacional declaró a 2004 «Año del Emprendedorismo», concepto altamente vinculado con la innovación y los desarrollos tecnológicos. En ese marco, a continuación reproducimos algunos tramos del artículo central «INNOVACIÓN» (1) aparecido en la Revista Deustschland Nº 4/2004, editada por el Gobierno Alemán.

Definiendo la innovación como un «triángulo mágico entre economía, investigación y política» , el artículo destaca algunas áreas en las que la innovación está impactando fuertemente:

Biotécnica
Donde coinciden la biología, la química y las técnicas de proceso, surge uno de los sectores de futuro más prometedores: la biotecnología. A ella recurren los farmacólogos para combatir enfermedades, se cultivan bacterias que producen la insulina, la industria crea plantas transgénicas que se defiendan de insectos nocivos sin uso de pesticidas. Expertos calculan que ya en los años próximos, un 20 % de todos los medicamentos se producirá a partir de la biotécnica. En Alemania investigan y operan 600 empresas de biotecnología.

Nanotécnica
Bibliotecas virtuales que caben en la muñeca o pantallas ultradelgadas de átomos de carbono. Todo es posible en el mundo de la nanotécnica, de las estructuras más pequeñas del mundo. A la vanguardia del desarrollo están investigadores alemanes y empresas como Infineon . El productor alemán de semiconductores está desarrollando diminutos transistores a partir de nanotubos, lo que revolucionará los microprocesadores.

Biónica
Trepar como lagartija, nadar como pez. Los expertos en biónica se inspiran en la naturaleza para crear tecnologías. Las hojas del loto, por ejemplo, han inspirado el desarrollo de una pintura de fachadas que rechaza el agua. Los tiburones sirven para la construcción del Airbus. La estructura de su piel impide remolinos, por lo que los fuselajes revestidos según el mismo principio podrían reducir el consumo de combustible de aviones.

TI-Software
Ya hay médicos que simulan operaciones en ordenador mediante programas informáticos inteligentes. Pero los expertos del Instituto Fraunhofer de Arquitectura de Procesador y Técnicas Informáticas de la Clínica Universitaria Benjamín Franklin, en Berlín, están dando un paso más adelante, al crear una computadora dirigida por corrientes cerebrales.

Ingeniería Genética
En la Ingeniería genética se depositan muchas esperanzas, sobre todo para aplicaciones medicinales. El Ministerio federal de Educación e Investigación (BMBF), por ejemplo, junto con la Red Nacional de Investigación del Genoma ha detectado los factores que causan la enfermedad de Alzheimer y ha registrado 90 patentes. BMBF promueve además 300 nuevos proyectos de investigación.

N de la R: Nótese la creciente interdisciplinariedad que conecta a la ingeniería con otros campos del conocimiento, especialmente con la biología. Este hecho ha sido definido como «tecnociencia» por R. Williams del MIT, en un artículo de lectura imprescindible para los ingenieros: «Educación para la profesión anteriormente conocida como ingeniería», Mechanics, Vol. 32, N° 1-2, 2003. Allí, la autora sostiene que «la ingeniería sobrelleva una crisis de identidad», atribuyéndolo a que «la misión de la ingeniería cambia cuando sus problemas dominantes no involucran más la conquista de la naturaleza sino la creación y el gerenciamiento de un hábitat autoconstruido». Y sigue: «para adaptarse a este nuevo hábitat, los ingenieros deben reconvertirse, comenzando con lo que entienden por enseñanza de la ingeniería. Hoy, el cambio tecnológico es algo que les ocurre a los ingenieros tanto como a cualquier otro profesional». Es obvio que la innovación se hace imprescindible también en la enseñanza de las tecnologías.

INNOVACIÓN MEDIANTE EVOLUCIÓN (2)
Por DESMOND MORRIS (3)

Una de las grandes felicidades del ser humano es la de pertenecer a una de las más innovadoras especies que el planeta haya visto jamás. Nada nos iguala en ese sentido. La innovación es nuestra más importante cualidad y el secreto de nuestro éxito sin precedentes. ¿Cómo comenzó todo?

Cuando nuestros remotos antecesores dieron el gran salto que supuso pasar de una dieta vegetariana a una carnívora, debieron aceptar numerosos cambios en su forma de vida. Recolectar frutos y nueces y sacar raíces del suelo exigía esfuerzo, pero era fácil. Cuando la caza y la alimentación carnívora se transformaron en un nuevo modelo de vida, debió cambiar drásticamente la aproximación mental a la existencia diaria.

A falta de robustos músculos y afilados colmillos para cazar las presas, nuestros antecesores debieron usar sus cerebros más que la fuerza. Fue necesario que agudizaran su astucia para abatir a los animales, mejoraran su lenguaje para planificar sus estrategias de caza y aumentaran su disposición a asumir riesgos. En otras palabras, para tener éxito como «nuevos depredadores», debieron transformarse en más inteligentes, más comunicativos y más valientes. Y lo lograron.

Uno de los elementos clave en esa evolución fue el enorme aumento de su disposición a asumir riesgos. Los monos tratan de correr pocos riesgos. A la primera señal de contrariedades huyen hacia la seguridad que dan los árboles. Los primeros seres humanos tuvieron que desarrollar el impulso de enfrentar peligrosos desafíos. Para acceder a la carne de otros se vieron obligados a ser lo suficientemente valientes como para ahuyentar a los propietarios de la presa fresca. Si salían a cazar, debían estar preparados para hacer frente a los ataques de sus víctimas.

Todo lo necesario para convertir a esos primigenios cazadores en innovadores consistió en transformar su disposición física a correr riesgos en una disposición mental. El logro de ese objetivo supuso el nacimiento de la tecnología.

Todo adelanto técnico, ya se trate de la transición de un hacha de piedra tosca a una más pulida, o de una computadora simple a una más complicada, depende de ese crucial momento de asunción de riesgos. Antes de ser probada, toda nueva idea representa un serio peligro. Si falla, las consecuencias pueden ser desastrosas, incluso mortales. Necesario es ser audaz y superar los miedos.

¿Pero qué decir de los leones?

Los leones también sienten miedo cuando se exponen a los cascos de una cebra desesperada o a los cuernos de un búfalo africano. ¿Por qué no son ellos grandes innovadores? La respuesta es que nuestros antecesores monos poseyeron un mejor cerebro, a partir del cual pudimos desarrollar nuestro modelo. Y, fundamentalmente, los leones no tienen manos prensiles. Sus patas delanteras están dotadas de garras fuertes, pero inútiles para sostener y manipular objetos. Cuando nuestros antecesores humanos se erigieron sobre sus piernas traseras y liberaron a sus pies delanteros de su función locomotriz, se autoproporcionaron una gran ventaja evolutiva. Pudieron cavar, sostener, estrujar, retorcer y arrojar objetos. Al principio, esas innovaciones quedaron confinadas al uso de armas, pero pronto fueron utilizadas también para encender fuego, cocinar, construir chozas y cientos de otras nuevas actividades humanas. La mano humana desarrolló una forma de asir fuertemente, pero también otra más delicada, de precisión, con la punta de los dedos. Muy pronto al ser humano le fue posible confeccionar vestimenta, mejorar sus utensilios, construir hornos, tocar música y decorar su cuerpo.

¿Bajo qué circunstancias se expresa más fuertemente el impulso humano de innovar?

La respuesta es que la innovación se multiplica sobre todo en situaciones extremas. Si el ser humano vive en una situación media, inventa muy poco. Sin embargo, si las condiciones mejoran o empeoran mucho, la innovación comienza a multiplicarse. Cuando azotan los desastres y la vida se transforma de pronto en intolerable, la opción es innovar o morir. El caos social lleva a menudo a eclosiones de ingeniosidad humana.

Si las condiciones sociales mejoran mucho repentinamente y existe una extendida prosperidad, la innovación aumentará nuevamente. En tiempos de auge, la sociedad posee la energía suficiente para ahorrar y comienza a jugar con nuevas ideas, demasiado riesgosas cuando la mayor preocupación es la supervivencia diaria.

¿Quiénes son los principales innovadores en la población?

En tiempos primitivos los hombres se especializaron en la caza. La razón es que en una tribu pequeña son menos importantes que las mujeres para la reproducción. Por ello los hombres fueron programados genéticamente de forma más definida que las mujeres para asumir riesgos.

¿A qué edad alcanza el impulso innovador su cenit?

Todos sabemos que los jóvenes son más inquietos que los adultos y que la gran curiosidad juvenil a menudo lleva a nuevos descubrimientos. En teoría, por lo tanto, los jóvenes deberían ser más innovadores que los adultos. En la práctica, sin embargo, ello no es así, porque existen dos niveles en el proceso innovador. En el nivel uno sólo se «hace algo nuevo». El nivel dos supone persuadir a los otros miembros de la sociedad de aceptar esa novedad. Los adultos, en general no aceptan dejarse convencer de novedades por parte de sus contemporáneos más jóvenes. Es efectivamente una paradoja: cuanto más joven se es, más capacidad innovadora se posee, pero cuanto más edad se tiene, más probable es que los demás adopten las propuestas de innovación.

El resultado de esa paradoja es que existe un cenit en la innovación humana: no demasiado joven, ni demasiado anciano. El innovador ideal es la persona con la suficiente edad como para poseer una vasta experiencia de vida, pero no tan viejo como para haber perdido sus impulsos juveniles. Ello fue probado en un estudio sobre la edad en la que innovadores regalaron a la humanidad sus mayores invenciones. La mayoría de los grandes descubrimientos fueron realizados por hombres a finales de los treinta. Existen algunas excepciones a esa regla: las innovaciones matemáticas tienden a darse a una edad más temprana y las políticas, a una edad mayor. Pero la mayoría de las innovaciones se registra en el grupo etario de 35 a 40, con un pico a la edad de 38 años.

Finalmente, existe una razón evolutiva por la que los seres humanos son tan grandes innovadores: la neotenia, un proceso en el que las cualidades juveniles se conservan en la edad adulta. Los seres humanos juegan cuando jóvenes, pero también lo siguen haciendo de mayores. Esa tendencia evolutiva es lo que ha hecho de nosotros lo que somos: el más innovador animal del planeta…

(1) Selección de UTecNoticias para la comunidad universitaria por su vigencia como necesidad de nuestras carreras: la formación de profesionales emprendedores e innovadores, generadores de empleos de base tecnológica para la sociedad. Por Dr. Ing. Liberto Ercoli. (Volver)

(2) Copyright: Revista Deutschland Agosto/Setiembre 2004/Desmond Morris. Con autorización de reproducción. (Volver)

(3) D. M.es un eminente biólogo británico. Realizador de documentales, se dedica sobre todo al estudio del comportamiento. (Volver)