Aprender haciendo, pensando descubriendo y reflexionando

El Ing. José Luis Pombo, graduado como Profesor en Docencia Superior del Instituto Nacional Superior del Profesorado Técnico de la UTN y docente del Departamento de Ingeniería de la Universidad Nacional del Sur, implementa «Talleres Educativos para la Enseñanza de la Ingeniería”, cuyo objetivo principal es difundir y poner en práctica técnicas pedagógicas que rompen con los modelos tradicionales de enseñanza en las Instituciones de Educación Superior. Algunas reflexiones acerca del tema, que fueron extractadas del material del Curso, se transcriben a continuación.

La base de todo proceso educativo, la finalidad común a toda enseñanza, es el desarrollo de la capacidad de pensar y reflexionar.

Las capacidades necesitan mayor tiempo de aprendizaje y requieren cierto grado de práctica, pero una vez adquiridas, cuando con el tiempo todo se olvida, lo que permanece en el pensamiento son los hábitos mentales y no los conocimientos.

En educación no se trata de “llenar” la memoria con muchos datos o informaciones, sino en la formación práctica de hábitos que permitan lograr individuos que sean capaces de elaborar juicios de valor y a ejercer adecuadamente sus derechos y deberes de ciudadanos responsables.

Aprender implica en el estudiante un cambio conceptual, actitudinal y metodológico. Implica la creación de una nueva tradición de hábitos.

Hoy la enseñanza debe orientarse no tanto a la asimilación de conceptos sino a su comprensión, organización y aplicación creativa.

El objetivo primero y fundamental es el enseñar a los jóvenes a pensar y reflexionar. Enseñar a pensar y reflexionar significa que el maestro no debe simplemente dar información, sino que debe tratar de desarrollar en los jóvenes la capacidad para usar esa información. Sin duda en algo podemos ponernos de acuerdo, cualesquiera sean nuestras opiniones sobre el tema de enseñar a pensar y reflexionar, y es en que al menos esperamos desarrollar la habilidad del estudiante para resolver problemas (tanto técnicos como sociales).

Los rasgos más generales del método de aprender pensando son los rasgos de la situación reflexiva: el problema, la recolección y análisis de datos, la proyección y la elaboración de sugerencias o ideas, la aplicación y comprobación experimental, y la conclusión resultante o juicio. Pueden a veces acelerarse las respuestas externas, pero no puede acelerarse el dominio de los procesos mentales: estos necesitan su tiempo para madurar. En educación muchas veces más es menos.

Aprender a pensar en ingeniería implica acercarse a la metodología del científico: a partir de una cuestión dada, saber plantear el problema, encontrar la solución y verificar los resultados; lo que implica buscar datos, manipular variables y comprobar teórica y experimentalmente las predicciones.

Debemos hacer esfuerzos por pensar. No es algo sencillo, porque pensar es un trabajo y por eso cuesta bastante. También es difícil porque se confunde pensar con conocer y con memorizar, que son cosas diferentes.

El conocimiento es extrínseco, el pensamiento es intrínseco y está integrado en la propia vida del individuo. El hombre pensante es el que establece entre los datos del conocimiento relaciones personales e inéditas.

El aprendizaje humano debe implicar el desarrollo armónico de todas las facultades del hombre: el sentimiento ante los problemas (intelectuales, sociales, económicos, literarios, morales, de comprensión, de aplicación, etc.), el desarrollo de la imaginación, de la voluntad, de la libertad, de la capacidad de discusión y de crítica, la capacidad de convivencia y de búsqueda del bien común, el trabajo activo y constructivo, la búsqueda de objetividad, incluso ante el propio proceso de aprender y enseñar, etc.

En la fascinante aventura de la educación, el protagonista es el alumno que necesita imperiosamente aprender a pensar y reflexionar para poder ejercer su derecho a la libertad.

Ing. José L. Pombo