El Grupo de Robótica y Simulación de la Facultad, campeón en Paraguay

La final de la «Segunda Competencia de Robots de Sumo del Paraguay», celebrada en la ciudad de Asunción, se visitó de celeste y blanco.

El Grupo de Robótica y Simulación de la Facultad (GRS) fue invitado a participar de la “Segunda Competencia de Robots de Sumo del Paraguay”. Para ello se conformó un grupo de 5 miembros, encargados de representar al grupo y a la Facultad en el país hermano. Los integrantes fueron el Ing. Cristian Rígano y los alumnos Gastón Adinolfi, Alejandro Breno, Damian Gómez y Matías Klug.

Una vez trasladado e instalado en el lugar, el grupo trabajó en la puesta a punto de los robots, además de conocer a algunos de los participantes y de intercambiar conocimientos, ideas y estrategias referidas a la competición.

El 10 de julio las actividades comenzaron temprano. A las 7:00 el grupo se dirigió, junto con Luis Cálcena, organizador y anfitrión, a la sede del colegio “San Ignacio de Loyola” donde tendría lugar la competencia. La actividad contó con la participación de 11 robots, de los cuales 6 eran de Paraguay y 5 del GRS.

Realizada la verificación técnica y pesaje de los robots, y definidos los equipos participantes, se efectuó el sorteo que determinó cómo se desarrollarían los combates de la primera ronda.
El torneo se llevó adelante bajo el sistema “doble eliminación”, por lo que una vez finalizada la primera ronda, los vencedores quedaron en el grupo “A” y los perdedores pasaron al grupo “B”.

Concluido el desarrollo de los dos grupos, quedó conformada la final con los colores celeste y blanco, ya que los dos robots finalistas fueron del GRS: “Uxmal”, creado por Matías Klug y “Acme”, creado por Alejandro Breno pero a cargo de Cristian Rígano en esta competencia.
El podio lo completó el equipo paraguayo de “Pepinobot”, quien junto con el resto de los participantes fueron rivales muy duros.

Objetos desconocidos y sospechosos Tanto en el embarque del vuelo de ida hacia Paraguay, como en el de retorno, los integrantes del GRS debieron sortear algunos inconvenientes con la Policía de Seguridad Aeroportuaria: en efecto, allí consideraron que los robots eran objetos desconocidos y sospechosos. Afortunadamente se pudo solucionar el problema y concretar los viajes planeados.