¿En qué nos ayuda la fotografía?
Algunas reflexiones a partir del último concurso fotográfico desarrollado en la Facultad.
Viedma, Pigüé, el Balneario “El Cóndor”, la ría de Bahía Blanca, el Polo Petroquímico, Monte Hermoso, fueron algunos de los escenarios elegidos por los 53 participantes del Concurso fotográfico 2011 “Medio ambiente y Tecnología. Protección, conservación y desarrollo en Bahía Blanca y Zona de influencia” organizado por la Secretaría de Planeamiento de la Facultad y Fundatec. Son 131 fotografías; ellas muestran una abundante producción visual que nos obliga a una reflexión sobre esta actividad.
Lo que nos rodea sólo existe para nuestra valoración y construcción del conocimiento si lo podemos “ver”; sabemos además que la percepción de esa realidad es diversa y fragmentada. Hemos aprendido que estas aseveraciones son las bases de las nuevas teorías de conocimiento que cuestionaron la construcción de objetividad desde Piaget en adelante. Entre los motivos que nos impulsaron a organizar desde hace dos años concursos fotográficos con diferentes consignas, en el ámbito de Facultad Regional, está el convencimiento de que uno de los aspectos mas importantes en la formación profesional y en el desarrollo del «sujeto» es la reflexión sobre la necesidad de reconocernos racionales, emocionales y éticos. Estas dimensiones del sujeto no están separadas, ni hacemos uso de ellas según estemos en nuestra vida laboral, amorosa o social, somos todos uno integrado y si nos interesa potenciar las capacidades formativas debemos reconocer esa conjunción en el sujeto de aprendizaje. Creemos que es enriquecedor incorporar nuevos medios para indagar sobre la realidad y favorecer un proceso de reflexión. La propuesta del pasado año y que recientemente tuvo su cierre, abordó el problema central de la tecnología y el medio ambiente.
Fotografiar es una actividad que combina una acción racional y valorativa, a través de una expresión artística, las fotografías como expresión de síntesis de los pensamientos parte de la acción voluntaria y dirigida a buscar situaciones o imágenes que quisiéramos “atrapar” y que nos ayudan a explicar a otros lo que pensamos y sentimos sobre determinada cuestión. Las fotos son una expresión que conjuga los procesos racionales y emocionales en un entorno cultural donde la tecnología es el proceso instrumental de transformación de la naturaleza. En este concurso la propuesta fue una instancia que nos planteaba repensar el hecho tecnológico. Las imágenes con ausencia o presencia de expresiones tecnológicas, captadas en el último concurso fotográfico constituyen un lenguaje de interpretación de nuestro entorno.
La fotografía “detiene” en una imagen mucho más que un momento, intenta ser una síntesis de valoraciones, voluntad, racionalidad y sentimientos de quien la utiliza como forma de expresión. Se constituye en reflejos de la construcción en el tiempo de un saber individual en medio del contexto donde la persona se ha desarrollado. Ni uno ni otro pueden estar separados.
Proponer fotografiar para poder despertar la curiosidad, para ir a la búsqueda de una reflexión, para incentivar la conciencia sobre la potencialidad de la observación, del análisis individual y de la necesidad de su manifestación. La muestra se convierte entonces, en una oportunidad de pensar colectivamente un problema central de estos tiempos donde el futuro de la civilización está en juego. No es más que otra forma de seguir indagando sobre la relación entre la ciencia, la tecnología, la sociedad y la naturaleza.
Ver y apreciar fotografías que otros sacan, también son oportunidades que movilizan la reflexión, en un ejercicio racional a través de una expresión artística. Como otras manifestaciones del arte, reflejan facetas de la cultura colectiva de la comunidad o del colectivo que esté involucrado en el proyecto, en este caso, el de la Facultad Regional Bahía Blanca.
Mg. Ing. Aloma Sartor