«La actitud marca la diferencia”

El Ing. Jorge Bornemann, Director de Operaciones del complejo Bahía Blanca de Dow Argentina y graduado de la UTN, comparte con UtecNoticias algunas reflexiones a propósito de su experiencia al frente de la empresa más importante del Polo Petroquímico local.

El compartir algunos pensamientos con la familia de la UTN me brinda la oportunidad de acercarme a la casa de estudios que me formó, y aunque fue en otra ciudad de nuestro país, promueve obviamente sus mismos principios rectores y diferenciadores que considero han guiado fuertemente el desarrollo de mi carrera profesional.
Estos diferenciadores a los que hago referencia son los programas de la UTN
orientados a lograr el adecuado balance entre lo académico y lo laboral,
enfatizando en lo posible que sus alumnos y profesores se formen y formen
con la premisa de acompañar permanentemente los conceptos teóricos de la
enseñanza con el imprescindible complemento de las experiencias prácticas del
campo laboral.
Este pretendido balance teórico – práctico, no siempre posible de lograr por todos los estudiantes, sí pudo plasmarse en mi caso y creo que decididamente ha facilitado mi posterior desarrollo profesional.

Primeros pasos en el mundo laboral

Allá por 1970, mientras cursaba mi carrera de Ingeniero Químico en la Facultad Regional Rosario, trabajaba de operador técnico en turnos rotativos en una industria de la zona, Dow Química, parte del grupo Dow Argentina en el que he continuado hasta el presente. La posibilidad casi única de poder aplicar en la práctica lo que literalmente a veces había aprendido con nivel universitario «la noche anterior» es a mi juicio difícil de igualar durante la formación del profesional, y por lo tanto sumamente recomendable cuando fuere posible.
Además me formé como Técnico Químico en una  escuela industrial que, como la mayoría de la época, contaba con talleres bien equipados para la práctica de oficios como carpintería, soldadura, herrería y otros que incorporaban a nivel secundario una visión y base práctica mínima pero fundamental a aquellos que luego no tenían la posibilidad de trabajar en actividades relacionadas durante el desarrollo de su carrera universitaria de orientación industrial.

Hoy, transcurrido bastante tiempo desde aquellos comienzos, la necesidad de complementar la teoría con la experiencia práctica continúa con la misma vigencia e importancia, reflejada en los modernos conceptos de gestión de Recursos Humanos basados en Competencias, entendiendo las mismas como la sumatoria de los Conocimientos, las Habilidades y las Actitudes de las personas.
Los Conocimientos son aquellos que incorporamos en los claustros, mientras que las Habilidadeslas desarrollamos en los talleres prácticos, con el inestimable complemento de la actividad laboral, o en alguna medida con profesores que trasmitan desde sus cátedras su experiencia laboral.
Estos son los principios incorporados en los programas de la UTN, a los que me refería como diferenciadores y que hago votos porque se profundicen cada día.

Un párrafo aparte merece la tercera Competencia, quizás la menos enseñada y enfatizada pero a mi juicio de suma importancia, la Actitud.
Es la Actitud de las personas frente a sus actividades y aquellos con los que interactúa la que las diferencia claramente en su vida tanto personal como profesional.
Es habitual encontrarse con personas de grandes conocimientos y habilidades que no trascienden ni son valoradas debido a su pobre o negativa actitud ante la vida, cuando al mismo tiempo vemos a otros con menor nivel de aquellas competencias, lograr mayor éxito profesional o personal apoyados en una excelente y ponderable actitud positiva.

Claramente relacionados con estos conceptos recuerdo un antiguo proverbio que rescata la importancia del desarrollo de las habilidades vía la ejercitación:
  “Lo escuché y lo olvidé, lo vi y lo recuerdo, lo hice y no lo olvidaré jamás.”
Y otro muy breve que resalta el impacto positivo que ejercen nuestras Actitudes:
 “LaAptitud es muy importante, pero la Actitud marca la diferencia.”
Ambos pensamientos, a los que adhiero fervientemente, deberían guiarnos a docentes, alumnos y graduados para formar profesionales con mayores posibilidades de desarrollarse con éxito y estar así adecuadamente preparados para ayudar a mejorar cada día el bienestar de las futuras generaciones.

La óptica de Dow sobre el presente y futuro del C4P

El C4P (ver recuadro) es una iniciativa para la formación de recursos humanos que desde la industria en general y desde nuestra empresa Dow Argentina en particular vemos con gran satisfacción, pues en pos de este objetivo de alto interés social se ha conseguido una sólida interacción entre la universidad, la industria y la comunidad. De esta forma se han logrado implementar acciones concretas y alentadoras en un muy breve plazo, no habitual en emprendimientos como éste, que suelen diluirse en meras enunciaciones de proyectos que casi nunca se materializan.
Distintas ideas y voluntades han coincidido en la necesidad y la oportunidad de avanzar en este proyecto, hoy ya transformado en una realidad que está brindando sus primeros frutos:

  • La comunidad de Ing. White, por medio del Panel Comunitario que reúne a referentes de esa sociedad y de Dow Argentina, ha detectado la necesidad de capacitar a jóvenes desempleados de la localidad para facilitar su inserción en la industria vecina o el inicio de micro emprendimientos, y se preocupa y ocupa  para identificar a potenciales interesados en capacitarse.
  • Las empresas del polo industrial, que enfrentan dificultades para encontrar el personal con las competencias adecuadas para cubrir una demanda creciente de mano de obra especializada generada por la reactivación de la actividad económica e industrial, y se han comprometido con recursos propios a participar activamente de esta iniciativa de formación y a seleccionar posteriormente a quienes se capaciten adecuadamente.
  • La Facultad Regional Bahía Blanca de la UTN, que ha interpretado esta necesidad de formación de recursos y fiel a su objetivo de acompañar con hechos prácticos la necesaria transición entre el conocimiento académico y su aplicación en la vida cotidiana, aporta la dedicación de sus profesionales y programas para colaborar en formar estos recursos potencialmente empleables.

Además, la ubicación de este Centro de Capacitación en el predio del Consorcio del Parque Industrial de Bahía Blanca, que ha ofrecido sus instalaciones para este fin, ofrece la excelente oportunidad de conectar a todos los que participan del emprendimiento en un lugar estratégico, eje y centro de la mayor actividad industrial de la ciudad y la región.

La actual situación, producto de la retracción de la actividad productiva en años recientes con el consecuente desmejoramiento de la formación técnica en general, nos ha motivado a trabajar mancomunadamente intentando resolver algunas de las secuelas que presentan los postulantes, tales como:

  • El desconocimiento de conceptos básicos en distintas especialidades técnicas.
  • Las carencias de preparación y experiencia práctica pre-laboral.
  • La falta de actualización de los conocimientos técnicos adquiridos.
  • La inexistencia de especializaciones acordes a las necesidades del mercado.
  • El desconocimiento de las necesidades y exigencias de un mercado laboral que más allá de los aspectos técnicos valora las actitudes y comportamiento de sus empleados.

Estos son algunos de los imperiosos y desafiantes objetivos que enfrentamos, con la convicción de que lograremos cumplirlos aceleradamente a la luz del gran compromiso y dedicación que cada uno de los participantes del proyecto está demostrando con hechos concretos.

Jorge Bornemann
Director de Operaciones
Dow Argentina, Complejo Bahia Blanca

*El C4P es el Centro de Capacitación y Certificación de Competencias Profesionales. Se trata de una iniciativa de la UTN-FRBB acompañada por empresas del Polo Petroquímico y del Parque Industrial de Bahía Blanca.