Líneas futuras
Como corolario de éste número especial de UTecNoticias, reproducimos aquí el último capítulo del libro editado con motivo del cincuentenario.
La Misión Institucional de la Facultad, definida durante la autoevaluación institucional de 1999-2000 y aprobada por el Consejo Académico –Res. N° 117/02, establece claramente lo que la comunidad universitaria pretende para el futuro:
«La Facultad será protagonista de la transformación social hacia un desarrollo crecientemente equitativo con base democrática, promoviendo una verdadera distribución social del conocimiento, coadyuvando a la formación universitaria de amplios sectores sociales e incentivando actitudes de aprendizaje y formación continua. Durante este proceso potenciará el pensamiento crítico, la creatividad, la toma de decisiones, la capacidad de diálogo y de construcción de consenso. Sus profesionales utilizarán la formación científico-tecnológica con una visión productiva, totalizadora e integral con responsabilidad y conciencia ética de su rol social.»
Como puede observarse, están contenidas implícitamente en ella las distintas funciones de la Universidad. La función docencia, definiendo al aprendizaje como un “proceso que potenciará el pensamiento crítico, la creatividad, la toma de decisiones, la capacidad de diálogo y la construcción de consenso”. La función extensión, promoviendo la “distribución social del conocimiento, coadyuvando a la formación universitaria de amplios sectores sociales”, e “incentivando la formación continua”. La función investigación, al sostener que “Sus profesionales utilizarán la formación científico-tecnológica con una visión productiva, totalizadora e integral”.
La consecución del éxito en lograr el cumplimiento de este perfil, implicará la necesaria implementación de algunas acciones futuras –no excluyentes- que abarcan diversos aspectos.
Uno de ellos es la necesidad mediata de migrar hacia una nueva infraestructura edilicia, amplia y funcional que, contemplando el concepto de “campus universitario”, permita el crecimiento sostenido de la matrícula con aulas, bibliotecas y laboratorios acordes y que abarque otros usos tales como instalaciones deportivas, recreativas, etc.
Además, los avances tecnológicos y científicos cada vez más acelerados imponen una necesaria y continua modernización del equipamiento de laboratorios, informático y de tecnologías de la información y las comunicaciones. Asimismo, es indispensable contemplar un indispensable incremento del acervo bibliográfico.
Por otra parte, y conservando el foco en las necesidades regionales, es vital realizar acciones tendientes a una flexibilización de la oferta educativa que responda a las mismas y además evite el solapamiento con otras ya existentes. Asimismo, en un mundo dominado por las tecnologías y las telecomunicaciones, estar a la altura de las circunstancias significa apuntar a la gestión y desarrollo de posibilidades de educación a distancia.
Fortalecer el plantel docente con mayores dedicaciones a la investigación científica y tecnológica y al desarrollo del posgrado; así como promover los intercambios con otras instituciones nacionales y extranjeras, servirá para posicionar a nuestros profesores y consecuentemente a nuestros alumnos a la vanguardia de las innovaciones y avances en la educación en las disciplinas que la Facultad ofrece. En este sentido, es vital además comprender a los procesos de autoevaluación y evaluación externa como instancias tendientes al reconocimiento público y oficial y como oportunidades para desarrollar políticas de crecimiento y mejora.
En cuanto a los aspectos vinculados con el lugar de la Facultad en el campo educativo y social, se impone ante amenazadoras tendencias la necesidad de defender a la educación pública como un derecho social inalienable, garantizando los mecanismos para una igualdad de oportunidades. Así, es también indispensable incrementar la inserción social de la casa mediante actividades de extensión y vinculación, fomentando el desarrollo de la educación continua, el emprendedorismo y la potenciación tecnológica de las empresas, así como apoyando las inquietudes comunitarias de carácter social.
Finalmente, es menester comprender que la Facultad debe preservar los valores que ha heredado de sus generaciones precedentes, y profundizar el firme compromiso de lograr las finalidades históricas y fundacionales de la institución: contribuir desde la educación a aumentar las libertades colectivas e individuales, alentar el acceso a la educación superior a trabajadores, con metodologías acordes y en horarios convenientes; y contribuir a la movilidad social manteniendo una característica histórica de la educación Argentina, esa que la hizo nacer, crecer y desarrollarse como una de las instituciones educativas más profundamente ligadas con el país, sus regiones, sus problemáticas e intereses, apuntando siempre a crecer de cara a “un futuro que viene de lejos”…