La UTN y la escuela secundaria trabajan en equipo

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Alumnos del Colegio Secundario Nuestra Señora de Pompeya, a cargo de las profesoras Gielle Cassano, Lucia Guzmán e Isabel Moran participaron con la exposición del trabajo “El agua como recurso social”, con el que se trabaja desde 2016.

La enseñanza basada en proyectos supone hoy la mejor garantía didáctica para un eficaz desarrollo de competencias que incentiven el pensamiento crítico, la comunicación, la colaboración y/o la resolución de problemas, además del aprendizaje específico de contenidos teóricos. Partiendo de una situación concreta a resolver, el aprendizaje cooperativo permite que cada miembro tenga un rol determinado desde
el cual interactúa con el resto en virtud de contextualizar, analizar, relacionar, argumentar y alcanzar una comprensión completa e integral de la cuestión.

Las distintas problemáticas ambientales que afectan a las sociedades en todo el planeta demandan una intervención inmediata en la concientización del cuidado del entorno, generando prácticas y hábitos cotidianos que racionalicen el uso de los recursos disponibles. En este sentido, consideramos al agua como el recurso apropiado para introducirse en esta tarea, sumado a que Bahía Blanca ha comenzado a mostrarla
como una cuestión a preocuparse. De esta manera, el proyecto surge frente a la necesidad de generar conciencia ambiental particularmente desde la escuela a fin que los alumnos se conviertan en agentes multiplicadores de estos conocimientos y actitudes racionales y sustentables. Las Ciencias Sociales ofrecen el espacio para comenzar por este trayecto. Dentro de ellas existe una nueva perspectiva, ambiental y ecológica, que contribuye a ampliar estos horizontes, complementando y fundamentando el vínculo que los distintos grupos humanosestablecen con su entorno natural y los recursos que éste les ofrece.

A partir de estos lineamientos, implementamos el proyecto desde un enfoque interdisciplinario en el ciclo básico del nivel secundario, particularmente desde Geografía e Historia. El tema transversal elegido es el “agua”, planteando incluso
la interrelación de la escuela con diferentes instituciones de la ciudad y la región. Este vínculo institucional radica en el objetivo general de otorgar a su vez una conciencia cívica que permita a los alumnos asumir su responsabilidad en el espacio
público y en el devenir colectivo, reconociéndose parte de un espacio en construcción con otros, experiencias concretas de las cuales todos formamos parte.

Partimos de una máxima: “lo que se vive se aprende” y comenzar desde pequeños a incorporar competencias que se traduzcan, por un lado, en medios de interpretación del mundo, y por otro, en hábitos de acción, es esencial, por ejemplo, en el cuidado
del medio.

En base a lo propuesto en el Diseño Curricular, se articularon los contenidos en relación a los diferentes recursos hídricos y su importancia estratégica para el desarrollo de los diferentes grupos humanos desde su aparición. Vincular estos contenidos con la realidad propia de los alumnos, entre el tiempo pasado y presente, permite una visión más acabada de la problemática, más aún cuando se logra el aporte de especialistas y académicos. Así, por cada año del nivel secundario, la cuestión del agua conforma el eje principal a partir del cual se enlazan contenidos puntuales.

Ejemplos concretos

Desde la metodología aula-taller, las actividadesrealizadas han permitido que los alumnos reconozcan la importancia del recurso “agua” en el desarrollo de las sociedades humanas en diferentes tiempos y lugares. Las comparaciones con estudios de casos actuales y problemáticas específicas contribuyeron a comprender su valor aún en el presente, a pesar de ser un recurso fácilmente accesible y disponible en sus realidades. Indagar sobre usos y prácticas habituales en sus entornos les aportó comprender el tema siendo ellos mismos y su comunidad agentes activos con una visión más acabada de la problemática.

Por otra parte, la complejización del tema también aportó el abordaje desde múltiples perspectivas, asumiendo un plano múltiple como lo constituyen las relaciones interestatales y el dominio territorial de zonas ricas en recursos hídricos. Las actividades realizadas incluyeron el abordaje en el espacio escolar, analizando y desarrollando contenidos teóricos que permitieran lograr mayor significatividad en salidas educativas. Así, cada una de las temáticas pensadas para todos los años del nivel secundario, se inició en una propuesta previa, por lo cual, los alumnos podrían articular las nociones incorporadas en las visitas a las diferentes instituciones.

Para primer año del nivel secundario, el abordaje de “civilizaciones hidráulicas” introduce al valor histórico y estratégico de los recursos hídricos en el desarrollo de las sociedades. A fin de entablar vínculos temporales comparativos entre la antigüedad y la actualidad hemos articulado el trabajo con el grupo GEIA de la UTNFRBB (Aloma Sartor, Noelia Torres, Juan Ignacio Gillich, Rodrigo Bini, Rocío Fernández, Macarena Perl y Jeremías Natale) buscando, por un lado, el acercamiento de los alumnos al mundo académico y científico. Y por otro, corresponder la información obtenida en la escuela con ejemplos concretos de la ciudad, sustentable y sostenible.

En segundo año, ampliamos con la importancia estratégica del recurso para el emplazamiento de ciudades desde la época colonial, analizando normativas, planos y el trazado urbano inicial desde una mirada ambiental. Así, pensamos en integración con el Museo y Archivo Histórico Municipal puesto que, ciertos lineamientos urbanos (salvando las distancias temporales de la fundación de la Fortaleza Protectora Argentina ya en etapa independiente) pueden incluso identificarse en el Acta Fundacional de nuestra ciudad.

Finalmente, en tercer año tomamos como referencia “Malvinas” desde una mirada geoestratégica en la fuente de recursos naturales disponibles, particularmente en su posición relativa enfrentando al continente antártico. De esta manera, trabajamos con el Museo Aeronaval, Comandante Espora.

Contribuir a la formación de esta postura ecológicadesde las Ciencias Sociales a su vez potencia laintegración de otras disciplinas, la incorporación yampliación de conceptos y, fundamentalmente, la internalización de estrategias para ser ciudadanos responsables del presente y del futuro. En definitiva, se trata de reflexionar sobre sus aportes a la vida cotidiana de las personas y a la convivencia democrática. El conocimiento social, geográfico e histórico ha de permitir a los jóvenes ciudadanos ubicarse en su mundo y poder intervenir en él. Ha de ser simultáneamente la brújula, las cartas náuticas y el astrolabio que les oriente en un mundo cada vez más complejo en el que deberán actuar para poder construir su futuro personal y social. Hemos de enseñar para el cambio social y la educación democrática de la ciudadanía ha de ser el eje central de esta enseñanza.