Recordamos al Ing. Vicente Egidi
“Ing. Vicente Domingo Egidi, es muy difícil expresar en una nota la inmensa trayectoria de tu vida, y los variados matices que la contemplan.
Fuiste un joven capaz, que inició y culminó su carrera de ingeniería con mucho sacrificio en la Universidad de Buenos Aires. Tu procedencia, de una humilde familia whitense, hizo que tu espíritu luchador superara las contingencias iniciales de la carrera, tan lejos de tu familia, y finalizada en el tiempo justo de su duración.
Regresando a Bahía Blanca, te especializaste en cálculo de estructuras, en tu primer estudio situado en la segunda cuadra de calle Estomba. Cuando se crea el Instituto Tecnológico del Sur (raíz firme de la actual Universidad Nacional del Sur), ingresaste como profesor de Estructuras Metálicas en la carrera de Ingeniería Industrial, la que en el futuro te vería como una de tus especialidades. Yo fui tu alumno allá por el año 1954.
Luego fuiste llamado a colaborar en la creación de una sede de la Universidad Obrera en Bahía Blanca, en la esquina de las calles Zelarrayán y Rodríguez. Años después, como Decano de dicha Universidad Obrera y desde ese arranque como autoridad hasta la transformación en la actual Universidad Tecnológica Nacional, fuiste un luchador incansable para hacer crecer a nuestra Institución.
Lograste adquirir la antigua casa de calle 11 de Abril, la que ostentaba los dos leones que parecían custodiar ese incipiente nuevo templo del saber universitario; gracias a que me convocaste para hacerlo, tuve el placer de acompañarte desde sus inicios. Ese momento, histórico, hizo que tu vida estuviera dedicada al crecimiento intelectual y físico de la Facultad Regional Bahía Blanca. Fui testigo de tu eficaz dinamismo y tus proyectos transformadores.
Pasamos juntos momentos difíciles, producto del devenir histórico de nuestro país, que llegó hasta el doloroso alejamiento forzado de tu decanato, el que posteriormente y pasados los hechos causantes, te fue restituido.
Fuiste una persona que supo articular imaginación, creatividad, compromiso y responsabilidad para alcanzar la realización de tu ideal y llegar a las metas propuestas. Nuestros desacuerdos no nos separaron, sino que las diferencias reafirmaron la verdad de nuestra buena relación, caracterizada por el intercambio de ideas en forma respetuosa y solidaria.
Llegaste a lograr el máximo reconocimiento de la comunidad universitaria de nuestra Facultad, cuando el Consejo Académico se propuso poner tu nombre al edificio de la misma –iniciativa a la que te negaste y aún así no pudiste detener la voluntad de la mayoría y, como hombre democrático, tuviste que aceptar-.
Hoy la vida te puso el límite al cual todos estamos destinados. Pero tu alejamiento material no puede lograr el de tu imagen y tu trayectoria.
Vicente, siempre estarás con todos nosotros, los que quedamos y los que vendrán, a través de tu obra.”
Ing. Oscar F. Marcolini
(alumno, colega y amigo)