Ingenio al Servicio del arte
El mayor desafío para los realizadores del mural de Jean Arboit en el edificio de la Facultad fue la transferencia del dibujo, desde su tamaño original a 100 metros cuadrados.
Como comentábamos en nuestro número anterior, la Facultad tiene desde junio una vistosa fachada hacia la avenida Alem: se trata del mural del artista franco-italiano Jean Arboit (Ver Utecnoticias N°45, www.frbb.utn.edu.ar/utec). La realización de tamaña obra de arte llevó consigo numerosas particularidades, entre las que se cuenta la transferencia del dibujo original al espacio de 10 metros por 10 metros en el que se puede apreciar hoy.
El traslado a gran escala de una imagen al muro debe guardar la misma relación de dibujo, encaje de formas y proporción que su original. La transferencia fiel de la imagen original a 100 metros cuadrados, representó la situación de mayor compromiso en la convocatoria de la UTN en relación al mural de Arboit.
La cuadrícula es el método habitual para efectuar la copia de dibujos y aumentar su tamaño. Para ello se cuadricula el original y se hace una cuadrícula idéntica pero cada cuadro de mayor tamaño en el muro. Luego se copia el detalle de dibujo de cada cuadrado del original al cuadrado correspondiente en el muro. Este procedimiento puede llevar varias semanas de trabajo.
La utilización de la cuadrícula proviene del pintor renacentista Alberto Durero, quien en 1528 desarrolló el uso de una rejilla de hilos para dividir la escena a dibujar, con la misma proporción que la cuadrícula sobre la que dibujaba en la mesa de trabajo.
Miguel Ángel trabajó en sus monumentales frescos de la Capilla Sixtina, en 1508, haciendo sus bocetos en papel. Luego perforaba las líneas con un clavo, sostenía el papel contra el techo y soplaba carboncillo pulverizado por las perforaciones para marcar el boceto en el yeso húmedo.
Para el traslado de la imagen de Jean Arboit al muro del edificio de la UTN, la profesora de la Escuela de Artes Visuales Liliana García tuvo la idea de aunar los métodos de Miguel Angel y de Durero con la tecnología actual.
Para ello se imprimieron en papel a escala sectores de la imagen de 2 por 0,60 metros y se dividió el espacio a pintar en la pared exterior del edificio de la UTN en la misma proporción. Las líneas de dibujo de cada panel fueron perforadas con un sacabocados. Luego cada panel fue sostenido en el muro con cinta adhesiva y se pintaron las marcas a pincel con un gris claro. Al retirar el papel, quedó el dibujo en líneas fragmentadas como guía, resultando así delimitados los sectores a pintar según los colores del original.
Este procedimiento resolvió el traslado del dibujo en apenas dos días y en forma totalmente fiel a la imagen del autor.
Lic. Prof. Liliana García