El transporte ferroviario como servicio público

Sustentabilidad, competitividad y políticas de Estado prolongadas en el tiempo son los ejes para pensar el problema del transporte

La definición de servicio público está intrínsecamente asociada con obligaciones indelegables, desde el punto de vista de la responsabilidad, que tiene un país para con los ciudadanos. Se presta bajo las siguientes características:

1) Acceso igualitario para todos los potenciales clientes.
2) Cuadro de tarifas de acceso público y de valores similares para todos los potenciales clientes de cada tipo de servicio.
3) Suficiente disponibilidad de recursos patrimoniales y humanos para poder atender cualquier demanda potencial de servicios, incluso aquellas que se encuentran atendidas por otros medios de transporte o competencia del mismo modo.

En los planes estratégicos que lleva adelante un gobierno, el servicio ferroviario debería ser considerado como un servicio público, sea ejecutado en forma directa o a través de distintas figuras como lo son una concesión, una privatización, etc. Desde el punto de vista de las características, los rasgos más salientes que debe cumplir son lo siguientes:

A. Todo servicio público debe suministrarse con un criterio técnico gerencial y con cuidadosa consideración a las funciones del proceso administrativo científico: planificación, coordinación, dirección, control y evaluación, tanto en su concepción orgánica como en el sentido material y operativo.
B. Debe funcionar de manera permanente, es decir, de manera regular y continua para que pueda satisfacer necesidades de las comunidades por sobre los intereses de quienes lo prestan.
C. La prestación del servicio público no debe perseguir principalmente fines de lucro; se antepone el interés de la comunidad a los fines del beneficio económico de personas, organismos o entidades públicas o privadas que lo proporcionan.
D. Generalmente lo provee un organismo público, pero su prestación puede ser realizada por particulares bajo la autorización, control, vigilancia, y fiscalización del Estado, con estricto apego al ordenamiento jurídico pertinente.

Las ventajas competitivas contra otros medios de transporte por la escala, seguridad en el transporte y la tarifa, son casi determinantes para la elección de los clientes a la hora de contratar un servicio en una distancia común. Como consecuencia cada Administración debería regular el hinterland de cada forma de transporte como para optimizar el consumo de energías no renovables. De esa manera estaría delimitado el ámbito de acción de cada modo en forma adecuada.
El Estado debe actuar como garante de una política racional, multimodal y sostenible donde cada decisión conlleva una justificación de las políticas activas. Ya sea en cuanto a optimizar los hinterland de cada medio de transporte, como todo aquello que tienda a mejorar la cantidad de dióxido de carbono que liberamos a la atmósfera, ya que no podemos perder el objetivo de crecer, pero en forma sustentable.

El Ferrocarril como política de Estado

Nuestros países como sociedades en vías de desarrollo, son rehenes de las definiciones políticas en materia de planificación, uso del suelo, infraestructura, etc., y por ende estarán sujetas al modelo de país que impulsarán los dirigentes de acuerdo a su enfoque sectorial del desarrollo.

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Estimo necesario acordar un mínimo de diez temas prioritarios independizados de la administración de turno, y colocar en escena al transporte ferroviario con el destino que tiene para cumplir con la intermodalidad, complementariedad, especialización, escala, sostenibilidad, masividad. Características que lo destacarán con ventajas competitivas para cada país.
Imagino un escenario futuro con sociedades cuyo valor virtual de convivencia será distinto a los paradigmas que hasta ahora estamos viviendo. Todas las TIC’s (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) están cambiando el eje de las prestaciones públicas, las cuales deberán calificarse en pos de comprender los intereses de sociedades diferentes.

Ing. Cosmas Boltsis
Dto. de Ingeniería Civil