Por la seguridad vial
La Red Federal de Autopistas, un proyecto que ayudaría a evitar 7 de cada 8 muertes por accidentes de tránsito en el país.
En la jornada que festejó el aniversario del Convenio de Seguridad con las plantas del Polo Petroquímico (ver pág…) , las autoridades de la Fundación Metas Siglo XXI brindaron una charla sobre el proyecto “Red Federal de Autopistas” (RFA).
Osvaldo Ottaviano, vicepresidente de la Fundación, expresó: “Queremos proponer cosas bien concretas, que precisamente son grandes carencias que nuestro país presenta en este momento, y que puede resolver con sus propios recursos”.
A continuación presentamos los rasgos más salientes del proyecto elaborado por la Fundación.
¿En qué consiste el proyecto de RFA?
La Red se propone dar una solución estructural al drama de la inseguridad vial, integrando todo el territorio siguiendo el trazado de la Red Troncal Nacional. Esta une las provincias y capitales entre sí, las ciudades importantes, los principales puertos navales y aéreos, las grandes zonas de producción y de consumo, los centros de vinculación internacional y los de enlace entre rutas troncales. Quedarían integradas, a lo largo y ancho del país, 1150 ciudades en las que habita el 82% de la población total.
Toda la red será libre de peaje directo siguiendo el modelo de Estados Unidos y Alemania. No habrá que detenerse en ninguna barrera de peaje. La circulación será a flujo libre y toda la obra se costeará con inversión privada, sin avales ni garantías del Estado. La construcción costará unos pocos centavos por litro de combustible que sólo se pagarán después de terminadas las obras.
La RFA es un proyecto que tiene estado parlamentario en este momento. “El proyecto de ingeniería está totalmente terminado, todo previsto y diseñado. Es el único gran proyecto de ingeniería que el país tiene en stock. En los últimos meses hemos trabajado para aggiornar su marco institucional” señaló Ottaviano.
La educación vial advierte los riesgos; las autopistas inteligentes los eliminan físicamente. |
Las autopistas están diseñadas para hacer físicamente imposibles los siniestros mortales más frecuentes como el choque frontal, que genera el 66% de las muertes en el tránsito interurbano: esto demuestra a las claras que una raya de pintura no aísla eficientemente los flujos opuestos.
“Se busca aplicar el principio de aislamiento físico de los flujos de riesgo, al igual que se hace en la industria en general, la actividad aeroespacial, la defensa personal, y muchos otros ámbitos” explicó el Dr. Guillermo Laura, presidente de Metas.
En los diez tipos de accidentes más frecuentes la señalización vial advierte los riesgos. En cambio las autopistas procuran hacer físicamente imposibles los siniestros, en base a su diseño, aislando físicamente los flujos vehiculares, para neutralizar las inevitables imprudencias o malas maniobras de los conductores.
Calzadas divididas para prevenir el choque frontal, cruces a diferente nivel, curvas suaves, banquinas pavimentadas y circunvalaciones urbanas son parte de las propuestas que conforman el proyecto de la Red Federal de Autopistas.
El binomio del transporte
“El fenómeno del tránsito es un binomio, compuesto por un lado por los vehículos que transitan, y por otro lado, por el medio o la vía que sustenta ese tránsito. Este binomio en nuestro país está enormemente desequilibrado. Nosotros tenemos una infraestructura vial diseñada para las necesidades de la década del ’30, y tenemos vehículos de cantidad y calidad siglo XXI. Es imperioso equilibrar el binomio. Por ello es necesario tener una infraestructura siglo XXI, y eso hoy significa, autopistas inteligentes” manifestó Ottaviano.
El desequilibrio de este binomio es muchísimo más costoso que construir la RFA: sólo en accidentes perdemos 5.000 millones de dólares anuales (según datos de la Asociación Argentina de Carreteras). Este monto duplica la inversión anual que se requiere para revertir la situación. Además, la geografía de nuestro país facilita enormemente la construcción de carreteras optimizando sus costos, que son la décima parte de los de países montañosos como Italia. Esto influye decisivamente para que el costo de la vía sea muy bajo en relación al vehículo.
El camino ideal no tiene ningún cartel de peligro, porque todos los peligros previsibles fueron eliminados por la ingeniería vial (P. Palazzo) |
Educación vial y autopistas inteligentes
En Argentina se soslaya desde hace décadas, la importancia capital de la infraestructura. Se carga toda la responsabilidad en el conductor, en los controles y en las sanciones y se hace poco para transformar la infraestructura, cimiento del sistema.
La educación vial es importantísima, pero no alcanza. Es una condición necesaria pero no suficiente. En los Estados Unidos se dice que la seguridad vial se basa en las 3 E: Engineering (Ingeniería), Education (Educación) y Enforcement (Poder de policía). En nuestro país se soslaya la modificación estructural de las rutas. “Las campañas actuales hacen mención a 2 patas del trípode, Educación y Control, y se olvidan una de esas 3 patas: Infraestructura” sostuvo el Dr. Laura.
El automóvil es el único vehículo conducido por aficionados; millones de personas no profesionales conducen autos y, entre ellas, por simple ley de probabilidades, siempre habrá un distraído o un imprudente. Por eso la ingeniería vial diseña autopistas a prueba de errores e imprudencias procurando evitar los siniestros o al menos mitigar sus consecuencias.
Para reforzar la discusión parlamentaria, la Fundación está apuntalando este proyecto con una campaña de concientización y adhesión ciudadana, a través del sitio www.autopistasinteligentes.org |