Fiesta de despedida, con algunas lágrimas…

El señor LUIS CARLOS MARINGOLA, jubilado a partir de este año, se desempeñó como Jefe del Departamento de Alumnos de nuestra Facultad, prestando servicio por más de treinta años. Tanto para alumnos, docentes, no docentes y autoridades ha sido un referente, no sólo por sus conocimientos laborales sino también por sus condiciones personales, logrando el respeto de toda la gente que tuvo oportunidad de conocerlo.

Luis Carlos: la fiesta de despedida no fue suficiente, ni creemos que alcancen mil despedidas más para agradecerte y devolverte todo el cariño y la atención que nos has brindado durante tantos años de labor.

Nos parece increíble entrar en tu oficina y no verte con tu añeja pero valerosa máquina de escribir elaborando alguna resolución que seguro agilizaría un problema u obstáculo que tuviera un alumno; cuántas equivalencias y libretas habrán pasado por tus manos, a cuántos profesores habrás salvado porque no entregaron las notas y las actas a tiempo.

Mientras todos te pedían: “Luisito, por qué no aprendes computación, mirá que es mucho mejor y más rápido”, vos testarudo pero seguro de tu interpretación de lo moderno sabías en tu interior, que esa cosa cuadrada con sus millones de bytes no sirve para entablar una relación humana y duradera que sirva al corazón.

Sinceramente no alcanzarían todas las hojas, ni todas estas publicaciones para decirte que te extrañamos y te queremos, “ilustre“.

Tus compañeros