«Las instituciones se hacen grandes cuando sus dirigentes son un ejemplo»

En alusión al cincuentenario de la Facultad, el Ing. Vicente Domingo Egidi nos hace llegar su reflexión. El Ing. Egidi ocupó, entre otros, el cargo de Decano de la Facultad Regional Bahía Blanca durante 28 años: de 1963 a 1973 y desde 1983 hasta 2001, constituyéndose en uno de los principales protagonistas de la vida institucional de esta Casa.

Refiriéndonos a los cincuenta años de existencia de Nuestra Facultad Regional Bahía Blanca, debemos hacer un análisis retrospectivo de lo que hemos logrado.

Siempre he sostenido que las Instituciones se hacen grandes cuando sus dirigentes son un ejemplo, o sea que trabajen para el engrandecimiento de la Institución despojándose de sus intereses privados en el aspecto económico y político.

En estos cincuenta años he tenido la fortuna de desempeñar distintos cargos dentro de esta Casa de Altos Estudios, como ser Secretario Técnico, Vicedecano, Decano, Vicerrector y Rector sustituto, teniendo la fortuna de haberme rodeado de colaboradores en función de su capacidad, su humanidad, condiciones morales, con un alto sentido de la ética y la honestidad, que han actuado como un grupo monolítico, sabedores que el triunfo institucional es producto de un trabajo solidario del conjunto y no de la labor personal de sus autoridades; por lo cual han asumido la enorme responsabilidad de formular objetivos claros y precisos en su misión en lo relativo a planes edilicios, de equipamiento, labor académica, extensión universitaria, asuntos estudiantiles, integración con la comunidad regional, vinculación tecnológica, relaciones institucionales con las industrias estatales y privadas, planes de educación permanente; lo que redundó en una mayor consolidación institucional.

Debemos entender que la labor Universitaria es una vocación unánime de los hombres, manteniendo alto el lema de que nada puede crearse y subsistir cuando se exige a los hombres que renuncien a su dignidad como personas.

Decía Ortega y Gasset: “Toda institución es una máquina y toda su estructura y funcionamiento han de ir prefijadas por el servicio que de ellas se espera”. En otras palabras: la raíz de la reforma universitaria actual está en acertar plenamente su misión y para ello, no se debe mirar de reojo lo que se hace en Universidades de otros pueblos ejemplares, si bien no se debe censurar que nos informemos mirando al ejemplo próximo, -al contrario, hay que hacerlo-, ello no debe eximirnos de resolver nuestro propio destino.

La Facultad ha tenido a lo largo de estos 50 años y tiene en la actualidad y para el futuro, seis funciones fundamentales:

  1. Transmisión de cultura general.
  2. Enseñanza de las profesiones.
  3. Investigación científica y formación de nuevos hombres de ciencias, propiciando una intensiva investigación y desarrollo.
  4. Extensión Universitaria vinculada con la región.
  5. Educación permanente vinculada a las necesidades que se originan.
  6. Debe servir con su accionar al mejoramiento general del país, por cuanto no hay Nación grande, si su escuela no es buena, pero lo mismo debe decirse en lo referente a su religión, su política, su economía, su salud, su sindicalismo, la integración nacional y tantas cosas más.

Entendemos que nuestra Facultad cumplió acabadamente con su misión desde su creación en el año 1954, en aquel entonces como Facultad Regional Bahía Blanca de la Universidad Obrera Nacional, hoy nuestra Universidad Tecnológica Nacional. Desde ese momento, su fisonomía ha cambiado en cuanto a sus edificios, equipamiento, faces académica y organizativa y la inserción en su comunidad.

Nuestra Facultad ha tenido como misión primordial, transmitir conocimientos tecnológicos avanzados y al mismo tiempo, dotar a sus egresados de una sólida formación humanística, que les permita ingresar al tráfico socio – económico en calidad de dirigentes, tan necesarios en nuestro país, en los actuales momentos críticos.

No debemos perder de vista que si bien el avance tecnológico provoca un mayor desarrollo, este produce generalmente desigualdades, no sólo a nivel de continentes, sino también entre países y aún entre sus propios miembros. Nosotros, Universitarios, debemos tener la claridad conceptual que nos lleve a ver la necesidad de incidir a fin de que estas desigualdades sean cada vez menores y por lo tanto cada vez mayor la posibilidad de que todo hombre goce de los bienes materiales, al mismo tiempo que desarrolle sus virtudes morales y espirituales, como las intelectuales. las primeras para poder realizar el bien y las segundas para buscar la verdad.

La Facultad Regional Bahía Blanca en este medio siglo de funcionamiento ha sido una verdadera comunidad, caracterizada por la pertenencia de quienes han luchado para lograr sus objetivos, impulsados por su constancia, perseverancia, y su voluntad inclaudicable. Todas estas virtudes de quienes han integrado los cuerpos directivos, docentes, no docentes, egresados y alumnos han hecho posible su existencia y mejoramiento constante pese a la escasez de recursos económicos financieros otorgados al sistema educativo.

Creo que el camino que se ha recorrido hasta el presente ha sido realmente positivo. Podemos afirmar que nuestro accionar ha influido institucionalmente para que nuestra Facultad haya sido esencialmente dinámica acompañando los cambios que se han ido sucediendo a través del tiempo. La plena soberanía e independencia política y económica de un país, se logran desarrollando totalmente la potencialidad territorial, riquezas naturales, y mediante un incentivado proceso de perfeccionamiento tecnológico y científico, que permita concebir un modelo propio, orientado a defender los intereses nacionales y sus particulares proyectos de crecimiento. Para concretar este desarrollo de carácter nacional, debe planificarse fortaleciendo un adecuado proceso de industrialización, coherentemente regionalizado, y para ello un paso previo es la formación de recursos humanos, que se encuentren consustanciados con estos objetivos. La Facultad Regional Bahía Blanca responde a esta moderna concepción de Universidad.

Como directivo de nuestra Universidad, por haber sido autoridad de nuestra querida Facultad y como miembro de esta querida comunidad educativa, los invito a intervenir activamente en los cambios que conducirán a nuestra patria al sitial que se merece, por sus enormes posibilidades potenciales.

Ing. Vicente D. Egidi