La cuestión del agua en Bahía Blanca

Las universidades locales elaboraron documentos conjuntos en los que se analiza el tema y se realizan propuestas a corto y mediano plazo.

En virtud de la crisis hídrica que afecta a las ciudades de Bahía Blanca y Punta Alta, la Facultad   y la UNS realizaron un Informe Técnico común sobre los recursos y la situación del actual del servicio de agua potable. Para esto, se conformó un equipo de especialistas de ambas universidades; en él participaron, por la UTN, el Ing. Fernando Andrés, el Dr. Eduardo Bambill, el Ing. Horacio Campaña, la Mg. Ing. Olga Cifuentes, el Ing. José Poggio y el Ing. Horacio Varela.
En base a este Informe Técnico, ambas instituciones públicas emitieron un Informe de Opinión que fue dado a conocer a la comunidad, previa elevación del mismo a las autoridades de los municipios de Bahía Blanca y Punta Alta, al ente prestador del servicio ABSA y  a los medios de comunicación.

Del análisis realizado surge que el  acceso a la información en poder del Estado es un derecho fundamental de la sociedad en situaciones de emergencia como la actual, por lo que resulta imprescindible que las autoridades extremen las medidas para hacerla accesible en la forma más clara y fehaciente posible, para no provocar incertidumbre y angustia en la población.

El Informe de Opinión puntualiza diferentes aspectos en relación a la crisis hídrica:

  • El abastecimiento de agua a las ciudades de Bahía Blanca y Punta Alta se logra fundamentalmente a partir de la regulación del Río Sauce Grande por el Dique Paso de las Piedras, que se erige así en la principal y única fuente de abastecimiento. Al ser pluvial el régimen del río, resulta previsible entonces que el recurso fluctúe según los períodos de abundancia y de escasez de lluvias. Esta dependencia climatológica marca una de las debilidades más significativas a fin de garantizar la continuidad y mantenimiento de un servicio público, esencial a la vida y a la salud de la población.
  • El acueducto principal de suministro de agua desde el Dique Paso de las Piedras ha superado su vida útil. No se tiene a la fecha información sobre un plan director que contemple obras de mantenimiento y/o la construcción de una nueva obra que garantice el transporte en el futuro. De no preverse una solución para este tema, el transporte podría transformarse en el nuevo factor crítico para el normal abastecimiento, aún cuando el aspecto climatológico sea totalmente favorable.
  • Se desconoce el estado actual del acueducto que transporta agua cruda al complejo industrial de Bahía Blanca. Este se ha caracterizado por no poder regular eficientemente su caudal para adaptarlo a las necesidades fluctuantes del complejo, con lo cual, el agua no utilizada se ha derivado directamente al estuario.
  • Parte de la red de distribución de agua potable local es antigua y excedió su vida útil. No se tienen adecuadas precisiones técnicas sobre su actual estado y capacidad de transporte. La propia Empresa Prestadora ha manifestado públicamente su dificultad para operar y regular eficientemente la red, debido precisamente a su estado deficitario. Sin dicha información, se dificulta una correcta estrategia de monitoreo, mantenimiento y reparación de la red, y resulta prácticamente imposible la cuantificación de las pérdidas.
  • La Empresa Prestadora ha informado que la dotación aparente de agua potable a Bahía Blanca y Punta Alta, en condiciones de máximo consumo, es de 690  y 570  litros por habitante por día respectivamente. Es preciso señalar aquí, que lo manifestado no incluye el agua cruda de consumo industrial. Por otra parte, ambos guarismos son desproporcionados e incompatibles con un uso sustentable del recurso.
  • Este elevado consumo de agua potable, por una parte indicaría una aparente desaprensión de los habitantes para cuidar un recurso esencial para su propia vida, y por otra, expondría la ausencia de acciones de las autoridades pertinentes, para promover a tiempo una estrategia efectiva de difusión y concientización de la población, sobre la necesidad de la protección y conservación del recurso, así como de un plan de mantenimiento y reposición de la red de distribución.
  • La falta de datos fidedignos sobre el estado de la red permite abrigar serias dudas sobre el origen del elevado porcentaje de agua no contabilizada. Es preocupante que a la fecha no se haya expuesto tan importante dato.
  • La emergencia expone hoy la falta de ejecución de obras anticipatorias, y que ha fallado el control continuo y preventivo, a fin de evitar desviaciones en la prestación del servicio.
  • La existencia de usuarios desaprensivos que utilizan equipos de bombeo con succión directa de la red, expondría la falta de un adecuado plan de la Empresa Prestadora, para inspeccionar las conexiones e instalaciones internas de los usuarios, a fin de constatar el cumplimiento de las disposiciones establecidas en la reglamentación vigente, con el objeto de preservar la infraestructura pública, asegurar una distribución equitativa a los usuarios y un uso racional.

El informe de opinión considera además que, ante la emergencia,la Empresa Prestadora debe brindar el servicio de provisión de agua potable y de recepción y tratamiento de efluentes cloacales en condiciones normales y en forma continua y permanente, sin interrupciones debidas a deficiencias en los sistemas o capacidad inadecuada, garantizando la disponibilidad de agua durante las veinticuatro horas del día y en cualquier época del año, conforme a las normas de calidad previstas en la normativa vigente. Además, y ante la eventualidad de una crisis hídrica aún más restrictiva que la actual, el normal suministro del recurso a la población debe ser la primera prioridad.

Rescatamos finalmente algunas de las conclusiones que brinda el Informe de Opinión:

  • Las ciudades de Bahía Blanca y Punta Alta disponen en la región de fuentes hídricas para su desarrollo sustentable. Resulta crucial hacer saber a la población que, pese a la profunda crisis que azota a la región, existen fuentes de suministro de agua alternativas y/o complementarias a las actuales, que son viables para garantizar el abastecimiento del recurso. Para lograr su aprovechamiento, resulta imprescindible arbitrar a tiempo las adecuadas y necesarias medidas de gestión integral del recurso.
  • La parcial información oficial sobre los diferentes aspectos de la crisis, produce un innecesario estado de incertidumbre y preocupación en la población.
  • Las circunstancias de la actual crisis hídrica evidencian que la situación que nos ocupa, responde más a problemas de gestión y de control, que a la falta de proyectos técnicos o a la  disponibilidad del recurso hídrico.
  • Resulta ineludible que, más allá de las consideraciones sobre los actuales niveles de consumo de la población y la industria, se promueva un cambio cultural en la sociedad que permita realizar un uso sustentable. Las autoridades y funcionarios, empresas y organizaciones sociales en general, deberán velar por generar las acciones educativas que faciliten que ese cambio cultural se pueda producir.
  • Superada la crisis, resulta imprescindible la revisión del Plan Integral de Abastecimiento de Agua, a fin de considerar la posibilidad de nuevas alternativas, de definir un cronograma de obras a ejecutar y asegurar la sustentabilidad y la continuidad del servicio.

Ambos Informes presentan una serie de propuestas para superar la crisis, en el corto y mediano plazo. El texto completo de los mismos puede ser consultado en la página web de esta Facultad: www.frbb.utn.edu.ar